Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1478
Legislatura: 1893-1894 (Cortes de 1893 a 1895)
Sesión: 10 de mayo de 1893
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 30, 787
Tema: Proceder del capitán general de Cataluña en los juegos florales celebrados en Barcelona

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Ya sé yo que en la provincia del Sr. Vallés y Ribot, provincia tan querida por S. S. como lo es por mí la mía, y como lo son por los Sres. Diputados las demás, sin que nos atrevamos nunca a llamar a nuestras provincias nuestra patria, porque la patria de los españoles es España; ya sé yo que en la provincia del Sr. Vallés y Ribot es costumbre celebrar en el mes de Mayo, mes de las flores, como poéticamente le ha llamado S. S., lo que se llaman juegos florales; pero lo que no sé, es lo que después de esos juegos haya pasado, ni lo que el señor general Martínez Campos haya dicho, no en el acto solemne de la fiesta, sino en conversación particular después de ella; no sé si el Sr. Martínez Campos pronunció las palabras que S. S. le atribuye, tomadas de algún periódico de Barcelona. El Gobierno no tiene noticia oficial de semejante cosa; pero yo aseguro a S. S., que si el señor general Martínez Campos pronunció esas palabras, es posible que fueran merecidas, que algo grave debió oír para haberlas dicho, pues de otra manera no hubieran tenido sentido, si es que efectivamente las pronunció. ¿Por qué las pronunció?, ¿qué se dijo? Yo no lo sé; si lo sabe S. S., dígalo, a ver si en efecto estaban justificadas esas palabras que se atribuyen al señor general Martínez Campos.

Por lo demás, ciertas o inciertas esas palabras, yo le puedo decir a S. S. que no han producido la menor excitación en Barcelona, porque hay la más completa tranquilidad, y que ni en los juegos florales que allí se celebraron, ni después, ha habido la menor excitación en Barcelona. Esto tengo que contestar al Sr. Vallés y Ribot. Me alegraría que mis palabras hayan satisfecho los deseos de S. S. Si quiere alguna otra explicación y yo se la puedo dar, se la daré con muchísimo gusto; que aquí estoy yo para complacer al Sr. Vallés y a todos los Sres. Diputados en todo aquello que sea legítimo, como creo que ha de ser todo lo que S. S. pida.



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